Oración  inicial:
El coordinador asignará a un joven de la comunidad, para que se encargue de dirigir una oración espontánea y comenzar el presente encuentro.

Introducción al encuentro

Canción: Yo viviré – Quille

1.  Ambientación

Antes del encuentro, cada joven tendrá preparado un cirio y una foto consigo, importante buscar un lugar adecuado donde no haya interrupciones, se les pide que la miren y la analicen – ¿si te sientes hijo amado de Dios? ¿Cómo crees que ha sido tu amor por Dios, desde el momento que te tomaste la foto hasta ahora?

2.    Leamos la Palabra Marcos 1,9-11 9:

En aquel tiempo vino Jesús desde Nazaret de Galilea y se hizo bautizar por Juan en el Jordán. En cuanto salió del agua, vio el cielo abierto y al Espíritu bajando sobre él como una paloma. 11 Se escuchó una voz del cielo que dijo: Tú eres mi Hijo amado, en ti pongo todo mi amor

Palabra de Dios.

3. Dialoguemos sobre la palabra

  1. ¿Qué significa para ti el bautismo?
  2. ¿Qué beneficios y compromisos conlleva ser bautizado?
  3. ¿Crees que el amor de Jesus se manifiesta a través de este sacramento? ¿Por qué?
  4. ¿Si no existiera el bautismo, crees que el amor de Jesús seguiría presente?

4. Reflexión

El Bautismo imprime en el cristiano un sello espiritual indeleble de su pertenencia a Cristo. Este sello no es borrado por ningún pecado, aunque el pecado impida al Bautismo dar frutos de salvación (cf DS 1609-1619).

El Bautismo, como todos los otros sacramentos fue instituido por Cristo. Él le dio el mandato a los apóstoles de “ir y bautizar” a todas las creaturas.

Por el Bautismo, Dios nos da el DON, el regalo, de ser hijos de Él, dándonos su mismo Espíritu, para que habite en nosotros. A partir de ese momento Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, la Santísima Trinidad, habitarán en el bautizado.

5. EL PAPA FRANCISCO NOS ENSEÑA

Reflexión: Somos Hijos amados de Dios

“Así como Jesús es el Hijo Amado del Padre, también nosotros, renacidos del agua y del Espíritu Santo, sabemos que somos hijos amados –¡el Padre nos ama a todos! –, que somos objeto de la satisfacción de Dios, hermanos y hermanas de muchos otros, con una gran misión de dar testimonio y anunciar a toda la humanidad el amor ilimitado del Padre”.

Al ser hijos amados de Dios tenemos un compromiso

“Esta sencilla frase nos permite intuir algo del misterio de Jesús y de Su corazón, siempre vuelto al Padre”. Acabamos de celebrar las temporadas de Adviento y Navidad. ¿Estamos atentos a Dios, como vino Jesús para ayudarnos a comprender? Piensa en estos días y en cómo has vivido tu verdadera conversión a Dios. ¿Es tu vida diaria una completa oración desde el momento en que te levantas hasta el final de la noche? ¿Oras con tu familia? ¿Hablas bien con tus hermanos y hermanas, padres, amigos? Aunque es posible que no nos veamos con tanta frecuencia como nos gustaría, Dios nos ha dado el don de la tecnología para hacer llamadas telefónicas, publicar en Facebook o Skype. ¿Te preocupas por los demás al usar tu mascarilla en público? Como la entrega de regalos es tan apropiada en la época navideña, ¿te acuerdas de los que están sufriendo? ¿Has compartido algunos de tus tesoros con otras personas? ¿Enseñas pacientemente a tus hijos a seguir a Jesús? ¿Trabajas por el bien común y renuncias al beneficio personal?”

6. Compromisos

  • Privado: Pega una foto tuya en tu habitación, en el lugar visible que más te guste y escribe una nota en ella que diga: Soy hijo amado de Dios. Conservarla durante al menos una semana y haz oración con ella.  
  • #RetoSemanalPJ: Comparte en redes sociales la foto de tu bautismo, acompañado de una cita bíblica

Oración final
Oh señor, escucha nuestros corazones,
buenos jóvenes y generosos, enséñanos la verdad de
cada mandamiento y de las bienaventuranzas;
haznos testigos de tu bondad infinita y de tu reino eterno.
Señor, permanece con nosotros,
especialmente cuando sigamos tu camino,
tú eres nuestra fuerza, nuestra esperanza,
nuestra luz de cada día, tú eres su victoria.
Amén.