1. Ambientación

Antes de iniciar el encuentro, el animador de la comunidad juvenil dispondrá de varias madejas de lana. Al inicial el encuentro, luego de la oración inicial, los jóvenes se reunirán en circulo. Uno de ellos tomará la lana y se la anudará a un dedo de su mano, se presentará y le pasará a otro hermano de comunidad que hará lo mismo. Sucederá esto hasta que todos los miembros de la comunidad se hayan presentado y con una parte de la lana anudada al dedo. Esta formará al final una telaraña. Esta representa la forma en la que todos están unidos, todos por un mismo objetivo, DIOS. Al final de la actividad repetirán al unísono “Unidos en la fe, Dios guiara a su iglesia”.

  1. 1. Oración inicial

Para iniciar nuestro invocamos a la Santísima Trinidad, dando gracias a Dios por tu vida, por tus necesidades, por la comunidad juvenil y por la oportunidad de reunirnos una vez más. Cierra la oración con un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria

2. Leamos la palabra y meditemos

Busca tu Biblia y lee Éxodo 18, 13-26 lee minuciosamente el texto, enfocando tu atención en cada palabra, personaje y escenario, para interiorizar y comprender mejor su sentido.

Al día siguiente, Moisés se sentó a resolver los asuntos del pueblo, y todo el pueblo acudía a él de la mañana a la noche. Viendo el suegro de Moisés todo lo que hacía éste por el pueblo, le dijo: – ¿Qué es lo que haces con el pueblo? ¿Por qué estás sentado tú solo mientras todo el pueblo acude a ti de la mañana a la noche? Moisés respondió a su suegro: –El pueblo acude a mí para que consulte a Dios; cuando tienen pleito vienen a mí a que se lo resuelva y a que les explique las leyes y mandatos de Dios. El suegro de Moisés le replicó: –No está bien lo que haces; se están matando, tú y el pueblo que te acompaña; la tarea es demasiado pesada y no puedes realizarla tú solo. Acepta mi consejo y que Dios esté contigo: tú representas al pueblo delante de Dios, y le presentas sus asuntos; al mismo tiempo debes inculcarle los mandatos y preceptos de Dios, y enseñarle el camino que debe seguir y las acciones que debe realizar. Busca entre todo el pueblo algunos hombres hábiles, que respeten a Dios, sinceros, enemigos del soborno, y nombra entre ellos jefes de mil, de cien, de cincuenta y de veinte; ellos administrarán justicia al pueblo regularmente: los asuntos graves que te los pasen a ti, los asuntos sencillos que los resuelvan ellos; así se repartirá la carga y tú podrás con la tuya. Si haces lo que te digo y Dios te da instrucciones, podrás resistir, y el pueblo se volverá a casa en paz. Moisés aceptó el consejo de su suegro e hizo lo que le decía. Escogió entre todos los israelitas gente hábil y los puso al frente del pueblo, como jefes de mil, de cien, de cincuenta y de veinte.  Ellos administraban justicia al pueblo regularmente: los asuntos complicados se los pasaban a Moisés, los sencillos los resolvían ellos.

PALABRA DE DIOS

2.1. Dialoguemos sobre lo que dice la Palabra de Dios.

A continuación, el animador motivará a los miembros de la comunidad a, de forma voluntaria, responder las siguientes preguntas:

  • ¿Por qué acudía el pueblo a Moisés?
  • ¿Cuál fue el concejo del suegro de Moisés para el?

2.2. Interioricemos con la Palabra

En la intimidad de su corazón, cada integrante de la comunidad va a reflexionar entorno a las siguientes preguntas:

  • Cómo líder de diferentes realidades en mi vida, ¿soy capaz de delegar responsabilidades o todas las asumo yo?
  • ¿Se reconocer cuando me estoy desgastando por asumir más responsabilidades de las que puedo?
  • Como Moisés, ¿estamos comprometidos a cumplir la misión que Dios nos ha encomendado con su pueblo?

2.3. Actividad.

Con anterioridad, los animadores de comunidad organizarán la logística correspondiente a una toma misionera en la comunidad cercana a la parroquia. En esta, como hermanos, llevarán la buena nueva al pueblo de Dios. El mensaje principal: la importancia de la Comunidad, la común-unión. “La tarea es demasiado pesada y no puedes realizarla tú solo” Éxodo 18, 18.

3. El Papa Francisco nos enseña

La actitud de intercesión es precisamente la de los santos, que, a imitación de Jesús, son “puentes” entre Dios y su pueblo”. Moisés, en este sentido, fue el mayor profeta de Jesús, nuestro abogado e intercesor. “Moisés nos insta a rezar con el mismo ardor que Jesús, a interceder por el mundo, a recordar que éste, a pesar de todas sus fragilidades, siempre pertenece a Dios. Y el mundo vive y prospera gracias a la bendición de los justos, a la oración de piedad que el santo eleva incesantemente a los hombres, en todos los lugares y tiempos de la historia”.

-Papa Francisco, (7a CATEQUESIS DEL PAPA FRANCISCO, 17 DE JUNIO DE 2017)

4. Compromiso

4.1. Privado: En tu interior, reflexiona sobre esas actitudes o acciones que no te permiten ser verdadera comunidad con tus hermanos. De cara a Dios, haz un compromiso para mejorar esos detalles.

4.2. #RetoSemanalPJ: Subirán a redes memorias de la toma misionera realizada, etiquetando siempre a las diferentes redes de Pastoral Juvenil.

5. Oración final

El coordinador asignará a un joven de la comunidad para que se encargue de dirigir una oración espontánea a la luz de lo aprendido en el presente encuentro.