1. Ambientación

El animador de la pequeña comunidad tendrá un recipiente con agua bendita, signo de nuestro bautismo y que evoca la alianza de amor que Dios hizo con sus hijos. A continuación, cada integrante de la pequeña comunidad se acercará un cirio grande ubicado en el centro del encuentro, encenderá su vela pequeña y desde su lugar renueva su compromiso de ser testigo de la buena nueva. Terminado este momento, en dialogo fraterno se comparte: ¿A que me compromete el bautismo que he recibido? ¿Estoy cumpliendo con la misión de ser profeta?

  1. 1. Oración inicial

Para iniciar nuestro invocamos a la Santísima Trinidad, dando gracias a Dios por tu vida, por tus necesidades, por la comunidad juvenil y por la oportunidad de reunirnos una vez más. Cierra la oración con un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.

2. Leamos la palabra y meditemos

Busca tu Biblia y lee Jeremías 31, 31 – 34 lee minuciosamente el texto, enfocando tu atención en cada palabra, personaje y escenario, para interiorizar y comprender mejor su sentido.

Miren que llegan días –oráculo del Señor– en que haré una alianza nueva con Israel y con Judá: no será como la alianza que hice con sus padres cuando los agarré de la mano para sacarlos de Egipto; la alianza que ellos quebrantaron y yo mantuve –oráculo del Señor–;  así será la alianza que haré con Israel en aquel tiempo futuro –oráculo del Señor–: meteré mi ley en su pecho, la escribiré en su corazón, yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo;  ya no tendrán que enseñarse unos a otros, mutuamente, diciendo: Tienes que conocer al Señor, porque todos, grandes y pequeños, me conocerán –oráculo del Señor–, porque yo perdono sus culpas y olvido sus pecados.

PALABRA DE DIOS

2.1. Dialoguemos sobre lo que dice la Palabra de Dios.

A continuación, el animador motivará a los miembros de la comunidad a, de forma voluntaria, responder las siguientes preguntas:

  • ¿Cuáles son las diferencias entre la vieja y la nueva alianza?

2.2. Interioricemos con la Palabra

En la intimidad de su corazón, cada integrante de la comunidad va a reflexionar entorno a las siguientes preguntas:

  • ¿Vivo según la ley que Dios ha inscrito en mi corazón?
  • ¿En mi corazón hay un solo Dios o en el reinan dioses del mundo?
  • ¿Me reconozco como profeta?

2.3. Actividad.

Los animadores de la comunidad elegirán un número determinado de profetas de la historia de salvación. Dividirán la comunidad en grupos y a cada uno le entregarán un personaje. Cada grupo preparará una presentación innovadora y dinámica sobre este profeta y su papel en la historia de la salvación. Al finalizar, compartirán una reflexión en torno a nuestro compromiso adquirido en el bautizo de ser sacerdotes, profetas y reyes, y la manera en que estamos viviendo ese compromiso.

3. El Papa Francisco nos enseña

Queridos hermanos y hermanas, el Señor busca no tanto hábiles comentaristas de las Escrituras, busca corazones dóciles que, acogiendo su Palabra, se dejan transformar dentro. Por esto es tan importante familiarizar con el Evangelio, tenerlo siempre al alcance de la mano —incluso un pequeño Evangelio en el bolsillo, en el bolso— para leerlo y releerlo, apasionarse. Cuando lo hacemos, Jesús, Palabra del Padre, entra en nuestro corazón, se vuelve íntimo y nosotros damos frutos en Él. Entonces no se queda en letra muerta, en el cajón del corazón, porque el Espíritu Santo hace brotar en nosotros la semilla de esa Palabra. Y la Palabra de Dios actúa, siempre está en movimiento, es viva y eficaz (cf. Hb 4,12). Así cada uno de nosotros puede convertirse en una “traducción” viva, diferente y original. No una repetición, sino una “traducción” viva, diferente y original, de la única Palabra de amor que Dios nos dona. Esto, por ejemplo, lo vemos en la vida de los santos: ninguno es igual al otro, todos son diferentes, pero todos con la misma Palabra de Dios.

-Papa Francisco, (Ángelus plaza de San Pedro – domingo, 31 de octubre de 2021)

4. Compromiso

4.1. Privado: ¿Mi misión como profeta ha irradiado la luz de Dios en mi comunidad? Reflexiona en torno a si has sido testimonio durante tu misión como profeta.

4.2. #RetoSemanalPJ: Comparte en redes un recuerdo del día en que recibiste el sacramento del BAUTISMO. Junto a esta, comparte una reflexión sobre nuestro papel como profetas en la iglesia. No te olvides de etiquetar a Pastoral Juvenil.

5. Oración final

El coordinador asignará a un joven de la comunidad para que se encargue de dirigir una oración espontánea a la luz de lo aprendido en el presente encuentro.